Una aventura de Halloween

Entre el 29 y el 31 de Octubre, Quasar Neopiano libero un Mini-Plot con la temática de Halloween, debías seguir la historia de un chico que se adentraba en su primera aventura, para luego quedar atrapado en un extraño mundo y solo querer encontrar la salida...

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Capitulo 1

El primer Capitulo fue liberado el día Sábado 29 de Octubre

Historia

Miras el calendario con anhelo. ¡Ya falta tan poco para Halloween! Hace semanas que estas contando los días para poder disfrazarte de alguna criatura extraña, asustar niños y pedir dulces de puerta en puerta. ¡Calabazas y murciélagos! Te encanta esta época del año, en donde las historias de terror abundan y la imaginación vuela en la penumbra, jugando con la adrenalina y el miedo.

Después de un tiempo en tu habitación, decides salir a caminar un poco. Este año, por fin has convencido a tus padres de arrendar una habitación en Neovia. Fue una anciana zafara la que les da alojo y comida, además de contar unas historias que te hielan la sangre. Te cuesta creer que hace algunos años toda la ciudad estaba sumida en un profundo sueño, o que en la profundidad del pantano vive aun la bruja que los libero.

Tus pasos te llevan al centro de la ciudad. Te gustaría probar suerte con el Pesca-Manzanas pero hace algunas semanas lo viste mudarse a la Feria del Terror, por lo que entras a la Imprenta Neoviana a ver si consigues algún libro interesante.

Paseando entre las distintas estanterías, te vas adentrando cada vez más. Aquí los libros están cubiertos por polvo y una que otra telaraña, por lo que supones que ya no están a la venta. Uno de ellos te llama la atención: Lugares prohibidos de Neovia. Curioso, comienzas a leer. La mayoría de los lugares ya no existen, y en su lugar hay tiendas, hoteles o plazas. La vieja iglesia, por ejemplo, hace años fue derribada para poner en su lugar La Panadería. Hay un o dos lugares que te tientan, y ya vas pensando en ir allí cuando pasas la deshecha hoja y quedas cautivado por el dibujo de una cueva con un gran remolino en su interior.

De golpe, cierras el libro y sales de la tienda. Casi corres hacia la casucha que arrendaron para recoger algunas provisiones, tu espada, armadura y un mapa para llegar a la cueva. Estas listo para una gran aventura.

Luego de muchas vueltas, darte cuenta que lees el mapa al revés y descubrir que "N" no significa "Neopia Central" sino "Norte", divisas a lo lejos la montaña en la que esta la cueva. Te toma un buen tiempo escalarla y cuando llegas, te das cuenta que hay dos caminos... ¿Cuál te llevara al portal?

El Laberinto

Esta actividad es parecida a las cavernas de hadas con un par de diferencias, para llegar al final tenias que elegir 4 veces el camino correcto, si fallabas en la elección debías esperar 8 minutos para volver a intentarlo.

También, a diferencia de las cavernas de hadas, si durante el camino te equivocabas en la elección no se informaba hasta que llegabas al final de la cuarta elección, de esa forma tenias 16 posibles combinaciones y no había forma de descartar caminos sin tener que recorrerlos.

La mejor forma de resolverlo era anotando el camino que escogías cada ves, de esa forma podías descartar los caminos, en general a los participantes les tomo en promedio 10 intentos encontrar el camino correcto, el que lo encontró mas rápido solo se demoro un intento y el que se demoro mas lo hizo en el intento 31. 

A medida que ibas avanzando en el túnel, te aparecían distintos mensajes, como también habían mensajes especiales cuando llegabas al final del camino y no encontrabas nada, los mensajes que podían salir eran los siguientes:

Al entrar al túnel:

1.    Miras la cueva por un momento antes de entrar. ¿Qué camino elegirás?

2.    A pesar de lo desanimador que se ve la caverna, te armas de valor y penetras en su oscuridad. Hay dos caminos... ¿Derecha o izquierda?

3.    Uno, dos, uno, dos... estás un poco cansado pero no importa... ¡Hora de elegir por dónde partir!

4.    Miras la bifurcación e intentas acordarte cuál era tu derecha y cuál era tu izquierda.

5.    Con todo el caminar, tu antorcha se ha apagado. La vuelves a prender para iluminar tus dos opciones y elegir tu rumbo.

Al avanzar en el túnel:

1.    ¡Derecha! ¡No, izquierda! Al final, cierras los ojos, das tres vueltas y caminas a donde te lleve... lo cual es otra bifurcación.

2.    Notas que el terreno desciende levemente... te preguntas si podrás llegar a Moltara mientras te topas con una nueva bifurcación.

3.    ¡Ahhh! Uff, que susto, solo era un murciélago... lo espantas con la antorcha y ves que hay una nueva bifurcación...

4.    Esto es... ¿baba? Ojalá no sea el hogar de Meuka...

5.    Plop, plop, plop... caen gotas del techo, formando un pequeño rio... ¿Lo sigues a la derecha o mejor lo evitas?

6.    Sacas una barra de chocolate para distraerte... ¡Mala idea! Sales corriendo de esos ratones con ojos hambrientos. Cuando los pierdes de vista, te encuentras otra bifurcación.

7.    Antes de seguir, saltas tres veces en un pie mientras te rascas la oreja y sacas la lengua, para la suerte. Lamentablemente, no sirve... debes elegir otra vez.

8.    Encuentras unas piedritas y las tallas con runas... las lanzas al aire y observas detenidamente. Desgraciadamente, no sabes interpretarlas, por lo que eliges el camino al azar.

9.    ¿Otra bifurcación? Por las dudas, haces una marca con tu espada... no vaya a ser que caminas en círculos.

10.  Caminas despreocupadamente pensando en dónde instalar tu canasta de picnic... emmm... es decir... miras la siguiente bifurcación y te concentras en hallar el portal.

11.  Luego de un tiempo, te topas con otra bifurcación.

12.  Te concentras en recordar por dónde viniste, no vaya a ser que te pierdas, y eliges qué camino tomar.

13.  Otra bifurcación... Te preguntas cuántas más tendrás que tomar antes de encontrar el portal.

14.  Caminas por un buen tiempo hasta encontrar otra bifurcación.

Al llegar al fin del camino y no encontrar nada:

1.    ¡Se acabó el camino! Al parecer, por aquí no hay ningún portal... desilusionado, te devuelves al principio para probar mejor suerte.

2.    ¡Sí! Por fin encontraste el... final del camino. Miras por todos lados buscando el portal, pero al no encontrarlo decides volver al comienzo e intentarlo de nuevo.

3.    ¡Slpash! Por estar mirando el techo y no fijarte por donde caminas, acabas de meter el pie en una charca. Alumbras a lo lejos y ves como éstas se multiplican, uniéndose para formar un gran lago subterráneo. Al parecer, el camino correcto no era por aquí... ¡Vuelve a intentarlo!

4.    Llevas tantas horas caminando que comienzas a pensar que caminas en círculos. La frustración te gana y comienzas a patear piedras... ¡Cuidado, vas a provocar un derrum...! ¡¡¡CORRE POR TU VIDA!!!

5.    Al parecer, aquí se acaba el camino. Mejor vuelve al comienzo e inténtalo otra vez.

6.    ¡Vaya! Frente a ti se extiende un acantilado tan profundo que al lanzar una piedra no escuchas el golpe. Desgraciadamente, es hora de volver a empezar.

7.    ¿Qué es eso? ¿Acaso estás viendo luz? Corres emocionado los últimos metros para descubrir... que has vuelto al principio.

8.    ¡Auch! Cuidado con la cabeza. Alumbras con tu antorcha hacia adelante y te das cuenta que el túnel se hace cada vez más angosto... prefieres regresar antes que arriesgarte a quedar atrapado.

9.    ¿Qué es eso blanco en el suelo? ¿Acaso es... caca? Decides regresar... no vaya a ser que te encuentres al primo perdido de la Bestia de la Meseta Tyranniana.

10.  Caminas, caminas, caminas, caminas... y caminas. ¿Qué es eso? ¡Saliste por el otro lado de la montaña! Frustrado, te masajeas los pies y te preparas para una laaaaaaarga travesía de regreso.

Al encontrar el portal:

1.    Caminas por algunos minutos preguntándote hacia dónde vas y si tendrás que tomar otra vez una bifurcación cuando de pronto la roca se parte a tus pies. Caes gritando por varios segundos hasta chocar contra el suelo. El golpe te deja inconsciente.

Finalmente, al encontrar el portal accedias a una nueva pagina con el siguente texto:

Caminas por algunos minutos preguntándote hacia dónde vas y si tendrás que tomar otra vez una bifurcación cuando de pronto la roca se parte a tus pies. Caes gritando por varios segundos hasta chocar contra el suelo. El golpe te deja inconsciente.

[Capitulo 2]